miércoles, 12 de febrero de 2014

MITOS Y LEYENDAS




MITOS Y LEYENDAS


MITO ANDRÓMEDA

Andrómeda es hija de Cefeo (rey de Etiopía) y de Casiopea, quien pretendía ser más hermosa que todas las Nereidas. Éstas ofendidas, le pidieron a Poseidón que castigara el atrevimiento de Casiopea. Poseidón entonces envía un monstruo a las tierras de Cefeo. 

 Cuando el rey desesperado consulta al oráculo de Amón, éste le predice que la única manera de salvar sus tierras era exponer a Andrómeda, la hija de Casiopea como víctima expiatoria. Debido a los grandes sufrimientos del pueblo, Cefeo se vio obligado a hacerlo.

La doncella fue atada a una roca para que el monstruo la atacara y entonces dejara al pueblo libre. Perseo que volvía de matar a la Gorgona, ve a la linda joven y se enamoró de ella, por lo que prometió a Cefeo liberarla con la condición de que se la dieran por esposa. Cefeo aceptó y Perseo mató al monstruo. Luego se casó con Andrómeda.

Fineo, hermano de Cefeo, entró en cólera pues Andrómeda le había sido prometida en matrimonio anteriormente. Debido a esto urdió una conspiración contra el valiente Perseo. Sin embrago, éste lo descubre a tiempo y utiliza la cabeza de la Gorgona contra sus enemigos. Cualquiera que viera directamente la maldita cabeza sería convertido en piedra. Así Perseo se liberó de sus enemigos y pudo casarse felizmente con Andrómeda. Se la llevó para Argos y después se fueron a vivir a Tirinto, donde Andrómeda le dio varios hijos y una hija.


 MITO DE LAS GORGONAS
Las Gorgonas eran tres monstruos y se llamaban Esteno, Euríale y Medusa. Las tres eran hijas de las divinidades marinas Forcis y Ceto. De las tres, sólo esta última era mortal, pero era considerada la Gorgona por excelencia. 
La cabeza de estos monstruos estaba rodeada de serpientes, tenían grandes colmillos, manos de bronce y alas de oro. Su mirada era tan penetrante que el que osaba mirarlas a los ojos quedaba convertido en piedra. Pertenecen a la generación preolímpica. Vivían en el Occidente extremo, no lejos del País de los Muertos. Todos les temían, y sólo Poseidón fue capaz de unirse a Medusa y darle dos hijos: el caballo alado, Pegaso y Crisaor.

Las leyendas se centran en Medusa, pues aunque según una tradición fue siempre monstruo, hay otra según la cual, era una hermosa joven que se atrevió a rivalizar con Atenea en belleza, por lo que la diosa la convirtió en la Gorgona. Otra versión cuenta que como Poseidón se atrevió a violar a la joven en uno de los templos de Atenea, ésta castigó a Medusa.

Perseo fue su asesino, por consejo de Atenea, o -según otras tradiciones- por orden del tirano Polidectes. Este héroe logró cortarle la cabeza elevándose en el aire gracias a las sandalias aladas de Hermes, y para no mirarla, usó como espejo su escudo brillante. En adelante, Atenea tuvo la cabeza de la Gorgona en su escudo y se volvió invencible. Además, Perseo se quedó con la sangre, a la cual se le atribuían cualidades mágicas: la que brotó de lado izquierdo era un veneno mortal y la del lado derecho curaba y resucitaba al que la bebiera. Por otro lado, su cabello hacía huir al ejército más numeroso. 


MITO DE PANDORA
Según el mito hesiódico, Pandora es la primera mujer, como Eva en la religión judeocristiana. Hefesto (dios del fuego) la modeló a imagen y semejanza de las inmortales, y obtuvo la ayuda de Palas Atenea (diosa de la sabiduría). Zeus ordena su creación para castigar a la raza humana, por que Prometeo se había robado el fuego divino para darselo a los hombres. 


Cada dios le otorgó a Pandora una cualidad como la belleza, la gracia, la persuación, y la habildad manual, entre otras; pero Hermes (mensajero de los dioses, e intérprete de la voluntad divina) puso en su corazón la mentira y la falacia.

Según Los Trabajos y Los Días de Hesíodo, había una jarra que contenía todos los males. Pandora a penas la vio, la abrió y dejó que los males inundaran la tierra. Para cuando logró cerrar la jarra, lo único que quedaba adentro era la esperanza, por lo que los humanos no la recibieron. De este mito proviene la expresión 'abrir la caja de Pandora'. En esta tradición, Pandora representa la perdición de la humanidad al igual que Eva.

De acuerdo con otra tradición, la jarra contenía más bien todos los bienes y Zeus se la entrega a Pandora, para que se la regale a Epimeteo el día de su boda, pero ella la abrió imprudentemente, y todos los bienes se escaparon y volvieron al Olimpo (lugar donde viven los dioses), dejando a los hombres afligidos por todos los males, con el único consuelo de la esperanza.


LEYENDA DE EDIPO

Al nacer su hijo Edipo, el rey de Tebas Layo consultó el Oráculo de Delfos. Éste le auguró que su hijo, al crecer, le daría muerte y desposaría a su mujer. Layo, queriendo evitar tal destino, ordenó a un súbdito que matara a Edipo al nacer. Apiadado de él, en vez de matarlo, el súbdito lo abandonó en el monte Citerón, colgado de un árbol por los pies, los cuales perforó. Un pastor halló el bebé y lo entregó al rey Pólibo de Corinto. Peribea o Mérope, la esposa de Pólibo y reina de Corinto, se encargó de la crianza del bebé, llamándolo Edipo, que significa ‘de pies hinchados’ por haber estado colgado.

Al llegar a la adolescencia, Edipo, por habladurías de sus compañeros de juegos, sospechó que no era hijo de sus pretendidos padres. Para salir de dudas visitó el Oráculo de Delfos, que le auguró que mataría a su padre y luego desposaría a su madre. Edipo, creyendo que sus padres eran quienes lo habían criado, decidió no regresar nunca a Corinto para huir de su destino. Emprende un viaje y, en el camino hacia Tebas, Edipo encuentra a Layo en una encrucijada, discuten por la preferencia de paso y lo mata sin saber que era el rey de Tebas, y su propio padre. Más tarde Edipo encuentra a la esfinge, un monstruo que daba muerte a todo aquel que no pudiera adivinar sus acertijos, atormentando al reino de Tebas. A la pregunta de «¿cuál es el ser vivo que camina a cuatro patas al alba, con dos al mediodía y con tres al atardecer?», Edipo respondió correctamente que es el hombre, quien gatea cuando bebé y se apoya en un bastón cuando viejo. Había también otro acertijo: «Son dos hermanas, una de las cuales engendra a la otra y, a su vez, es engendrada por la primera». Edipo contestó: el día y la noche. Furiosa, la Esfinge se suicida lanzándose al vacío y Edipo es nombrado el salvador de Tebas. Como premio, Edipo es nombrado rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre. Tendrá con ella cuatro hijos: Polinices, Eteocles, Ismena y Antígona.

Al poco, una terrible plaga cae sobre la ciudad, ya que el asesino de Layo no ha pagado por su crimen y contamina con su presencia a toda la ciudad.

Edipo emprende las averiguaciones para descubrir el culpable, y gracias a Tiresias descubre que en realidad es hijo de Yocasta y Layo y que es él mismo el asesino que anda buscando. Al saber Yocasta que Edipo era en realidad su hijo, se da muerte, colgándose en el palacio. Horrorizado, Edipo se quita los ojos con los broches del vestido de Yocasta y abandona el trono de Tebas, escapando al exilio.

DIOSES DEL OLIMPO




DIOSES DEL OLIMPO


ZEUS



Zeus es el dios del cielo, en la mitología griega, es el dios máximo del Olimpo. Gobierna estableciendo orden, la justicia y el destino del Universo.
Homero dice que fue en Ida, y era el hijo menor del titán Cronos y de la titánida Rea y hermano de las divinidades Poseidón, Hades, Hestia, Deméter y Hera.
De acuerdo con uno de los mitos antiguos sobre el nacimiento de Zeus, Cronos, temiendo ser destronado por uno de sus hijos, los devoraba cuando nacían y según la tradición, su madre Rea envolvió una piedra con pañales para engañar a Cronos y ocultó al dios niño en Creta, confiándolo a las ninfas y a los habitantes de la región, a los que pidió que bailasen ruidosas danzas guerreras con el fin de que la criatura divina no delatase con sus gritos su existencia ante su padre Cronos, que estaba deseoso de devorarlo, como había hecho con sus hermanos. Amaltea fue su nodriza que lo amamantó con su leche y también fue alimentado con con miel que destilaron las abejas del monte Ida.
Cuando Zeus se hizo adulto, Metis (Prudencia),  le proporcionó una planta que hizo vomitar a Cronos todos los hijos que se había tragado, que estaban deseosos de vengarse de su padre. Durante la guerra que sobrevino, los titanes lucharon del lado de Cronos, pero Zeus y los demás dioses lograron la victoria y los titanes fueron enviados a los abismos del Tártaro. A partir de ese momento, Zeus gobernó el cielo, y sus hermanos Poseidón y Hades recibieron el poder sobre el mar y el submundo, respectivamente. Los tres gobernaron en común la tierra.
Cuando no está en el Olimpo, estableciendo orden entre los dioses o decidiendo asuntos referentes a los mortales, es posible encontrar a Zeus en algún lugar de la Tierra. También desciende del Olimpo cuando desde lo alto divisa alguna doncella que le agrada demasiado, ya que Zeus es muy propenso a tener romances, tanto con diosas o ninfas, como con mortales, pero siempre tiene especial cuidado en ocultárselo a su esposa Hera (aunque no siempre tiene éxito en esta empresa, de vez en cuando la diosa se entera de las infidelidades de su esposo).
En épocas de sequía puede provocar la lluvia retorciendo la lana de una oveja; lanza el rayo y el relámpago y sobre todo, mantiene el orden, el equilibrio y la justicia en el mundo. Es implacable cuando se encarga de velar por el mantenimiento de los juramentos y por el respeto de los deberes para con los huéspedes, quienes siempre deberán ser bien recibidos. Garantiza a los dioses que se mantenga el poder real, la realización de tributos y sacrificios por parte de los mortales y el estricto cumplimiento de la jerarquía social.
Casado con su hermana Hera, es padre de Ares, dios de la guerra; de Hebe, diosa de la juventud; de Hefesto, dios del fuego, y de Ilitía, diosa del parto. Al mismo tiempo, se describen las aventuras amorosas de Zeus, sin distinción de sexo (Ganímedes), y los recursos de que se sirve para ocultarlas a su esposa Hera.

 

En la mitología antigua son numerosas sus metamorfosis en diversos animales para sorprender a sus enemigos y tuvo numerosas   relaciones con diosas y mujeres mortales, de quienes ha obtenido descendencia. Algunas de sus relaciones amorosas fueron con: la ninfa Calisto, la semidiosa Antíope, la sacerdotisa Io, con Semele, Dánae hija del rey de Argos, la bella , Alcamena, Leda, Elara, Carme, Día, Electra, Europa. Sus amoríos con mortales se explican a veces por el deseo de los antiguos griegos de vanagloriarse de su linaje divino. 



En la escultura, se representa a Zeus como una figura barbada y de apariencia regia. La más famosa de todas fue la colosal estatua de marfil y oro, del escultor Fidias, que se encontraba en Olimpia. Sus principales templos estaban en Dódona, en el Epiro, la tierra de los robles y del templo más antiguo, famoso por su oráculo, y en Olimpia, donde se celebraban los juegos olímpicos en su honor cada cuatro años. Los juegos de Nemea, al noroeste de Argos, también estaban dedicados a Zeus. Zeus corresponde al dios romano Júpiter.




HERA

Hera es en la mitología griega, reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y mujer del dios Zeus. Para Zeus no fue muy fácil convencer a Hera del matrimonio, por lo que usó diversas estrategias, hasta que camuflado de pájaro desvalido pudo llegar al corazón de su amada y conquistarla. Zeus adoptó su forma natural y volvió a pedirle matrimonio a Hera. La diosa sintió entonces que se casaría para dar el ejemplo y continuar con el rol de Madre de los Cielos, tal como lo habían hecho Rea y Gea con Cronos y Urano.
Hera era la diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas, pues era la esposa legítima de Zeus, esto la convertía naturalmente en la protectora de las mujeres casadas. Se la representaba como celosa, violenta y vengativa Era muy común que frecuentemente se enfrentara a Zeus, porque las infidelidades de su esposo significaban para ella verdaderos insultos. Por eso persiguió con ira tanto a las amantes de Zeus, como a la descendencia extramatrimonial del dios. Hera mantuvo siempre ulla de su marido y nunca se sintió en inferioridad de condiciones ya que siempre tuvo presente que ella pertenecía a la misma generación divina que Zeus, por lo tanto tenía el mismo rango jerárquico.
Era madre de Ares, dios de la guerra, de Hefesto, dios del fuego, de Hebe, diosa de la juventud, y de Ilitía, diosa del alumbramiento. Mujer celosa, Hera perseguía a menudo a las amantes y a los hijos de Zeus. Nunca olvidó una injuria y se la conocía por su naturaleza vengativa. Cierta vez armó un complot para castigar una infidelidad de su marido, pero  la nereida Tetis, que estaba muy agradecida por haber concertado su matrimonio con Peleo y además era muy prudente y sospechaba que este acto desencadenaria una guerra civil, recurrió al gigante de cien manos llamado Egeón, que libró a Zeus de las cadenas.
Entonces Zeus furioso desató su ira contra Hera y la suspendió entre el cielo y la tierra, amarrando cada una de sus manos a una anilla de oro y atándole un yunque en cada pie. Luego hizo jurar a cada uno de los Olímpicos que nunca más osarían levantarse en su contra.



El único que protestó fue Hefesto, que al ver a su madre castigada de ese modo se quejó, pero Zeus no tenía paciencia para soportar recriminaciones de ningún tipo y menos cuando se trataba de un complot en su contra, entonces le profirió un puntapié tan fuerte que lo arrojó hasta la tierra desde el Olimpo y tras el golpes Hefesto quedó rengo para toda la eternidad. Hera finalmente fue perdonada y regresó al Olimpo, a cumplir su rol de protectora de la familia.
Irritada con el príncipe troyano Paris por haber preferido a Afrodita, diosa del amor, antes que a ella, Hera ayudó a los griegos en la guerra de Troya y no se apaciguó hasta que Troya quedó destruida. Se suele identificar a Hera con la diosa romana Juno.






 HEFESTO


 Hefesto, en la mitología griega, dios del fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera o, en algunos relatos, sólo hijo de Hera. A diferencia de los demás dioses, Hefesto era cojo y desgarbado. Poco después de nacer lo echaron del Olimpo: según algunas leyendas, lo echó la misma Hera, quien lo rechazaba por su deformidad; según otras, fue Zeus, porque Hefesto se había aliado con Hera contra él. En la mayoría de las leyendas, sin embargo, volvió a ser honrado en el Olimpo y se casó con Afrodita, diosa del amor, o con Áglae, una de las tres gracias. 

 Era el artesano de los dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas. Se creía que su taller estaba bajo el monte Etna, volcán 







siciliano. A menudo se identifica a Hefesto con el dios romano del fuego, Vulcano. La Fragua de Vulcano es el cuadro en el que Velázquez da su visión sobre los dioses transformándolos en campesinos o artesanos humanos.






ÁRTEMISA




                                                                      Ártemis o Artemisa (mitología), en la mitología griega, una de las principales diosas, equivalente de la diosa romana Diana. Era hija del dios Zeus y de Leto y hermana gemela del dios Apolo. Era la rectora de los dioses y diosas de la caza y de los animales salvajes, especialmente los osos, Ártemis era también la diosa del parto, de la naturaleza y de las cosechas. Como diosa de la luna, se la identificaba a veces con la diosa Selene y con Hécate.



 Aunque tradicionalmente amiga y protectora de la juventud, especialmente de las muchachas, Ártemis impidió que los griegos zarparan de Troya durante la guerra de Troya mientras no le ofrecieran el sacrificio de una doncella.





 Según algunos relatos, justo antes del sacrificio ella rescató a la víctima, Ifigenia. Como Apolo, Ártemis iba armada con arco y flechas, armas con que a menudo castigaba a los mortales que la ofendían. En otras leyendas, es alabada por proporcionar una muerte dulce y plácida a las muchachas jóvenes que mueren durante el parto.






APOLO
Apolo, en la mitología griega, hijo del dios Zeus y de Leto, hija de un titán. Era también llamado Délico, de Delos, la isla de su nacimiento, y Pitio, por haber matado a Pitón, la legendaria serpiente que guardaba un santuario en las montañas del Parnaso. En la leyenda homérica, Apolo era sobre todo el dios de la profecía. Su oráculo más importante estaba en Delfos, el sitio de su victoria sobre Pitón. Solía otorgar el don de la profecía a aquellos mortales a los que amaba, como a la princesa troyana Casandra.





Apolo era un músico dotado, que deleitaba a los dioses tocando la lira. Era también un arquero diestro y un atleta veloz, acreditado por haber sido el primer vencedor en los juegos olímpicos. Su hermana gemela, Ártemis, era la guardiana de las muchachas, mientras que Apolo protegía de modo especial a los muchachos.




 También era el dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz y de la verdad, y enseñó a los humanos el arte de la medicina.




 Algunos relatos pintan a Apolo como despiadado y cruel. Según la Iliada de Homero, Apolo respondió a las oraciones del sacerdote Crises para obtener la liberación de su hija del general griego Agamenón arrojando flechas ardientes y cargadas de pestilencia en el ejército griego. También raptó y violó a la joven princesa ateniense Creusa, a quien abandonó junto con el hijo nacido de su unión. Tal vez a causa de su belleza física, Apolo era representado en la iconografía artística antigua con mayor frecuencia que cualquier otra deidad.






ATENEA
Atenea, una de las diosas más importantes en la mitología griega. Diosa de la Sabiduría, Atenea es la inventora de la flauta, la trompeta, el arado, el yugo para los bueyes, el carro, el barco y la olla de barro para cocinar. Además fue la que enseñó a los mortales los números y a las mujeres las instruyó en la cocina el tejido y el hilado.


Atenea es la diosa que nació ya adulta, fruto de la unión de Zeus con Métis, la diosa de la Prudencia. Durante el embarazo de Metis, Urano y Gea advirtieron a Zeus que si Metis daba a luz a un varón, éste destronaría a su padre del reino que tanto trabajo le había costado conseguir. Sin deseos de correr riesgos, Zeus se tragó a Metis. Pero cuando llegó el día del parto, un tremendo dolor de cabeza hizo llegar a Zeus hasta los limites de tolerancia, entonces llamó a Hefesto Y a los gritos le pidió que le abriera la cabeza de un hachazo. Así surgió Atenea, lista para salir a la batalla.



Fue la hija favorita de Zeus. Él le confió su escudo, adornado con la horrorosa cabeza de la gorgona Medusa, su 'égida' y el rayo, su arma principal. Diosa virgen, recibía el nombre de Parthenos ('la virgen'). 
En agradecimiento a que Atenea les había regalado el olivo, el pueblo ateniense levantó templos a la diosa, el más importante era el Partenón, situado en la Acrópolis de Atenas.
 


A Atenea se la conoce como la diosa guerreras armada con una lanza y la égida —coraza de piel de cabra—, sin embargo no le agradan las batallas como a su hermano Ares, porque siempre valoró muchísimo más la inteligencia y la prudencia que la violencia. Por lo tanto es promotora de la conciliación de los pleitos a través de medios pacíficos. 








AFRODITA
Afrodita, en la mitología griega, diosa del amor y la belleza. La diosa del amor griega, a quien se conoce en la mitología latina con el nombre de Venus. Casi todas las culturas antiguas encontraron una personificación para el Amor y la Belleza. En la Iliada de Homero aparece como la hija de Zeus y Dione y otras leyendas posteriores la identifican como hija de Urano, nacida luego de que Crono cercenara sus órganos sexuales y los arrojara al mar. 


La diosa que se dio a conocer emergiendo a través dé las olas del mar, era tan hermosa que todos los habitantes del mar se reunieron para admirarla. Cuando, la diosa vio la luz del sol por primera vez, montada en un carro hecho con una concha de mar, todos los seres comenzaron a disfrutar de la belleza, la alegría y el amor con verdadera plenitud. Afrodita fue conducida desde el mar por los Céfiros primero hasta la costa de Citera, y luego a la isla de Chipre. Allí bajó del carro completamente desnuda, se escurrió su larga cabellera y el agua al caer sobre la arena se transformó en bellísimos caracoles. En Cnosos se levantó un santuario en su honor y el piso estaba completamente recubierto de corales, piedras preciosas y conchas marinas.


Afrodita es la mujer de Hefesto, el feo y cojo dios del fuego. Entre sus amantes figura Ares, dios de la guerra, que en la mitología posterior aparece como su marido. Ella era la rival de Perséfone, reina del mundo subterráneo, por el amor del hermoso joven griego Adonis.
   
La noticia del nacimiento de la criatura más hermosa que pisó alguna vez la tierra y fue acariciada por las olas del mar, se divulgó rápidamente en el Olimpo. Las cualidades de la diosa se comentaron entre todos los Olímpicos y, como consecuencia todas las divinidades masculinas ardiendo de deseo y las femeninas, incrédulas y curiosas a la vez, quisieron conocer a esta belleza sin par. Antes de ser presentada ante los inmortales, las Horas, colocaron en la cabeza de Afrodita una guirnalda de flores eternas y acompañaron por los aires a la diosa, que se presentó en el Olimpo. Naturalmente Afrodita superó las expectativas masculinas y levantó una corriente de celos entre las demás diosas.
Tal vez la leyenda más famosa sobre Afrodita está relacionada con la guerra de Troya. Eris, la diosa de la discordia, la única diosa no invitada a la boda del rey Peleo y de la nereida Tetis, arrojó resentida a la sala del banquete una manzana de oro destinada "a la más hermosa". Cuando Zeus se negó a elegir entre Hera, Atenea y Afrodita, las tres diosas que aspiraban a la manzana, ellas le pidieron a Paris, príncipe de Troya, que diese su fallo. Todas intentaron sobornarlo: Hera le ofreció ser un poderoso gobernante; Atenea, que alcanzaría una gran fama militar, y Afrodita, que obtendría a la mujer más hermosa del mundo. Paris seleccionó a Afrodita como la más bella, y como recompensa eligió a Helena de Troya, la mujer del rey griego Menelao. El rapto de Helena por Paris condujo a la guerra de Troya. Corresponde a Venus la diosa romana en la mitología latina.


HADES
Hades, en la mitología griega, dios de los muertos. Era hijo del titán Cronos y de la titánide Rea y hermano de Zeus y Poseidón. Cuando los tres hermanos se repartieron el universo después de haber derrocado a su padre, Cronos, a Hades le fue concedido el mundo subterráneo.









Allí, con su reina, Perséfone, a quien había raptado en el mundo superior, rigió el reino de los muertos. Aunque era un dios feroz y despiadado, al que no aplacaba ni plegaria ni sacrificio, no era maligno. En la mitología romana, se le conocía también como Plutón, señor de los ricos, porque se creía que tanto las cosechas como los metales preciosos provenían de su reino bajo la tierra.





 El mundo subterráneo suele ser llamado Hades. Estaba dividido en dos regiones: Erebo, donde los muertos entran en cuanto mueren, y Tártaro, la región más profunda, donde se había encerrado a los titanes. Era un lugar oscuro y funesto, habitado por formas y sombras incorpóreas y custodiado por Cerbero, el perro de tres cabezas y cola de dragón. 






Siniestros ríos separaban el mundo subterráneo del mundo superior, y el anciano barquero Caronte conducía a las almas de los muertos a través de estas aguas. En alguna parte, en medio de la oscuridad del mundo inferior, estaba situado el palacio de Hades. Se representaba como un sitio de muchas puertas, oscuro y tenebroso, repleto de espectros, situado en medio de campos sombríos y de un paisaje aterrador. En posteriores leyendas se describe el mundo subterráneo como el lugar donde los buenos son recompensados y los malos castigados.












POSEIDÓN

Poseidón, en la mitología griega, dios del mar, hijo del titán Cronos y la titánide Rea, y hermano de Zeus y Hades. Corno Poseidón necesitaba una esposa para compartir el reino de los mares, se fijó primero en la Nereida Tetis y la cortejó con gran caballerosidad, colmándola de regalos preciosos. 


Pero Temis advirtió al dios que debía tener cuidado, porque la descendencia que tuviera con Tetis llegaría a ser más importante que el mismo Poseidón. Esto hizo desistir inmediatamente al dios de su idea de matrimonio con Tetis y comenzó a poner su atención en otra nereida llamada Anfitrite (cuyo nombre significa “la que fluye alrededor”).
Sin embargo, ocurrió esta vez que la nereida rechazó abruptamente los requerimientos del dios y cuando comprobó que Poseidón no dejaría de cortejarla tan fácilmente, Anfitrite se escapó hacia el monte Atlas. Pero al fin y al cabo Poseidón era un dios y luego del reparto de los reinos con sus hermanos, había aprendido que debía pelear por aquello que deseaba, entonces envió unos mensajeros para que trajeran a la nereida de regreso, donde se destacó la Delfina, al lograr el matrimonio con Poseidón. Como agradecimiento la Delfina se transformó en la constelación Delfín.
Poseidón, sin embargo, tuvo otros numerosos amores, especialmente con ninfas de los manantiales y las fuentes, y fue padre de varios hijos famosos por su salvajismo y crueldad, entre ellos el gigante Orión y el cíclope Polifemo. Poseidón y la gorgona Medusa fueron los padres de Pegaso, el famoso caballo alado.
Poseidón desempeña un papel importante en numerosos mitos y leyendas griegos. Disputó sin éxito con Atenea, diosa de la sabiduría, por el control de Atenas. Cuando Apolo, dios del sol, y él decidieron ayudar a Laomedonte, rey de Troya, a construir la muralla de la ciudad, éste se negó a pagarles el salario convenido. La venganza de Poseidón contra Troya no tuvo límites. Envió un terrible monstruo marino a que devastara la tierra y, durante la guerra de Troya, se puso de lado de los griegos.
A Poseidón se lo representaba de pie sobre las olas o en un carro de ruedas de oro formado por un caracol gigante y conducido por caballos marinos; siempre era seguido por peces, delfines, nereidas y genios marinos. El emblema que eligió el dios fue el caballo, ya que siempre dijo que este animal había sido creado por él. Su única arma era el tridente, con el que agitaba las aguas y podía hacer naufragar los barcos.
Su figura es muy parecida a la de su hermano Zeus, con larga barba y majestuosa, de cuerpo robusto y hermoso y siempre acompañado del tridente, símbolo de poder. Aparece acompañado por un delfín, o bien montado en un carro tirado por briosos seres marinos.  Los romanos identificaban a Poseidón con su dios del mar, Neptuno.



ARES

Ares, en la mitología griega, dios de la guerra e hijo de Zeus, rey de los dioses, y de su esposa Hera. Ares es representado con coraza, casco, escudo y tina espada manchada de sangre. Tiene un cuerpo enorme y suele ir acompañado de sus hijos Deimos (Temor) y Fobo (Terror).  
Agresivo y sanguinario, Ares personificaba la brutal naturaleza de la guerra, y era impopular tanto para los dioses como para los seres humanos.

 
A pesar de su pasión por la guerra, es derrotado en numerosas oportunidades.
 Seguramente la tradición se esfuerza en demostrar que la fuerza bruta, sin ningún ideal de por medio, es fácilmente susceptible de ser vencida. 
 Ares no era invencible, ni siquiera frente a los mortales. Es así como se lo ve derrotado en la Titanomaquia (Guerra de Titanes) ; burlado por Heracles, humillado por Atenea y herido, por un mortal (Diomedes), durante la guerra de Troya.

La colina de Atenas que lleva el nombre de Areópago, en donde se reunía el tribunal que juzgaba los crímenes de origen religioso. Va unido a Ares por el siguiente mito; los dioses habían culpado a Ares por la muerte del hijo de Poseidón, llamado Halirrotio. Pero Ares se liberó de esta acusación alegando que lo había matado porque intentó violar a su hija, Acipea. Era la palabra del dios Ares contra el dios Poseidón, ya que Halirrotio estaba muerto. Nadie confiaba en el testimonio de Ares, pero finalmente los dioses, tuvieron que absolver al dios de la guerra, porque Acipea testificó a favor de su padre.
El culto de Ares, que se creía originario de Tracia, no estaba muy difundido en la antigua Grecia y, donde existía, carecía de significación social o moral. Los romanos lo identificaban con Marte, también un dios de la guerra. 




HERMES
Hermes, en la mitología griega, mensajero de los dioses, hijo del dios Zeus y de Maya, la hija del titán Atlas. Como especial servidor y correo de Zeus, Hermes tenía un sombrero y sandalias aladas y llevaba un caduceo de oro, o varita mágica, con serpientes enrolladas y alas en la parte superior. 
 




Guiaba a las almas de los muertos hacia el submundo y se creía que poseía poderes mágicos sobre el sueño. Hermes era también el dios del comercio, protector de comerciantes y pastores. 





 Como divinidad de los atletas, protegía los gimnasios y los estadios, y se lo consideraba responsable tanto de la buena suerte como de la abundancia. A pesar de sus virtuosas características, también era un peligroso enemigo, embaucador y ladrón. 



El día de su nacimiento robó el rebaño de su hermano, el dios del sol Apolo, oscureciendo su camino al hacer que la manada anduviera hacia atrás. Al enfrentarse con Apolo, Hermes negó haber robado. Los hermanos acabaron reconciliándose cuando Hermes le dio a Apolo su lira, recién inventada. En el primitivo arte griego, se representaba a Hermes como un hombre maduro y barbado; en el arte clásico, como un joven atlético, desnudo e imberbe como puede comprobarse en el Hermes de Praxíteles, en Olimpia.





DIONISIO
  
Dionisio, dios del vino y del placer, estaba entre los dioses más populares. Los griegos dedicaban muchos festivales a este dios telúrico, y en algunas regiones llegó a ser tan importante como Zeus.








 A menudo lo acompañaba una hueste de dioses fantásticos que incluía a sátiros, centauros y ninfas.




 Los sátiros eran criaturas con piernas de cabra y la parte superior del cuerpo era simiesca o humana.










 Los centauros tenían la cabeza y el torso de hombre y el resto del cuerpo de caballo. Las hermosas y encantadoras ninfas frecuentaban bosques y selvas. 

ORÍGENES




ORÍGENES

La mitología griega, en su periodo más importante, se desarrolló en el siglo VIII a. C. Tiene varios rasgos distintivos, como por ejemplo, los dioses se parecen exteriormente a los seres humanos y revelan, al igual que ellos, sentimientos. Los griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo, en una región de Grecia llamada Tesalia, como su residencia.
 
En el Olimpo, los dioses formaban una sociedad organizada en términos de autoridad y poderes, se movían con total libertad y formaban tres grupos que controlaban sendos poderes: el cielo o firmamento, el mar y la tierra. Fueron tres las colecciones clásicas de mitos: La Teogonía de Hesíodo y la Iliada y la Odisea de Homero. Este material se basa en la Teogonía de Hesíodo.
La teogonía es una especie de sistematización de las confusas tradiciones anteriores, en ella el mito es el tema dominante. Pero, ¿qué es el mito? Mucho se ha escrito tratando de dar una exacta definición; lo único cierto es que el mito es una forma especial de pensamiento que permite al hombre interactuar con su espacio natural y de esta manera también reconocerse como parte de una comunidad específica. Es un grave error considerar que el mito es un modo de pensamiento reservado a las sociedades “primitivas”. 
El mito es y ha sido siempre la defensa espontánea del espíritu humano ante un mundo ininteligible y hostil. La anterior reflexión nos llevaría a afirmar que en el mito se encuentra el origen de las religiones, sin embargo debe considerarse que los “espíritus” de los bosques, de la luz, de las aguas, no son divinidades, sino solamente presencias capaces de actuar en dominios sobre los que el hombre no tiene ningún poder. 

El mito griego está en estrecha relación con la religión, pero no llega a confundirse con ella. A pesar de toda la confusión que preside la conformación de la mitología griega, esa inmersa materia llegó a clasificarse y a ordenarse.

MITOLOGÍA. UN MUNDO PARALELO. INTRODUCCIÓN

LA MITOLOGÍA GRIEGA
INTRODUCCIÓN


  La mitología griega está formada por un conjunto de relatos cuyo origen se remonta a una etapa anterior a la ocupación de la península griega, lo que se demuestra por el paralelismo con otras mitologías de origen indoeuropeo. Este conjunto de relatos no constituyen una religión en sí misma, pero sí constituyen un reflejo de ciertas creencias de los antiguos griegos respecto al universo y el hombre. Estos relatos de transmisión oral fueron de alguna manera "fijados" por escrito por poetas, dando lugar a veces a las distintas versiones que conservamos de ellos.

Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por eso unas veces tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su favor se alcanzaba por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no eran siempre efectivos puesto que los dioses eran muy volubles.
Heródoto afirma que Homero y Hesíodo fueron quienes dieron nombre a los dioses y asignaron a cada uno de ellos su quehacer o cometido, al mismo tiempo que les dieron su forma y atributos; aún reconociendo la importancia de la fuente no podemos olvidar que Homero recoge en sus escritos una tradición oral que se remonta a varias generaciones que estos autores se limitan a fijar entre los años 850 a 750 adC.
Los citados autores describieron a los dioses como arquetipos de la Humanidad; la escultura griega y, en general, su arte, se encargarían de retratar a los dioses olímpicos con una perfección y belleza que ha llegado a nuestros días como modelos artísticos; ahora bien, aquellos dioses también eran arquetipos de la realidad humana en todas sus acepciones y, por tanto, también la realidad religiosa del pueblo.
La mitología griega es absolutamente compleja, llena de dioses sabios y entrometidos, monstruos y guerras.

Esta mitología comparte una estrecha similitud con la mitología romana, en cuanto a los nombres de varios dioses y personajes de importancia. También se relacionan en cuanto a la parte mitológica de la religión; creencias, tradiciones y todo lo ligado o referente a Mitología.